Sábado 14 de abril de 2018
Hoy nos montamos en el tren de Felipe II rumbo al El
Escorial, nuestra idea era hacer las cascadas del Hervidero en San Agustín de
Guadalix y al final con las lluvias y viendo las fotos que habían subido otras
personas decidimos cambiar la ruta.
Nos decantamos por el pack de leyendas, para una familia se
pone un poco caro, pero bueno, un día es un día, existen pack de familia y los
niños menores de 3 año no pagan.
El tren sale de Príncipe Pío y el mismísimo Felipe II te da
la bienvenida, el te cuenta su proyecto loco de construir un real sitio, donde
albergar una comunidad de frailes.
Felipe II fue el que trajo la capital a Madrid debido a su
ubicación situada en pleno centro de la península
Felipe II
En Príncipe Pio, aunque cada vez las estaciones son más accesibles, solo hay ascensor para subir del anden de línea 10 a cercanías, no lo hay para subir al anden del tren turístico.
Existen muchas leyendas acerca del monasterio y del lugar,
lo cierto es que el sitio es muy bonito,
a los pies del monte Abantos.
En esta web, que es los monjes agustinos actuales habitantes
del monasterio se puede leer la historia del mismo
El tren es una locomotora del siglo pasado, y digo esto como
si esto fuera hace mucho… El tren debe ser de los años 60 más o menos.
Tren
Locomotora
Jose
Yo haciendo una foto
Alba y yo en el tren
El recorrido dura unos 55 minutos, hay que tener en cuenta
la velocidad a la que va la maquina y en la entrada del coche tienen este plano
Interior del vagón,
Alba se lo recorrió corriendo antes de arrancar
Estamos en otra época
Alba explorando
nuestros asientos
La niña se quedó dormida enseguida con el traqueteo del
tren, mientras tanto el rey se iba pasando por los distintos compartimentos
preguntando que tal el viaje y dando unos dibujos para colorear a los niños
Llegamos a El Escorial donde María Manuela de Portugal y el
Alcalde don Andrés nos reciben y nos
dividen para iniciar la visita.
En la estación de trenes se puede ver los un pequeño
monumento dedicado a la antigua fábrica de chocolates de Matías López, las
casas de alrededor pertenecían a las los trabajadores de la fábrica, también
tenían economato y guardería
A nosotros nos tocó el Alcalde, nos montamos en el autobús y
nos fueron contando anécdotas del pueblo, donde celebran las romerías y lo que
menos me gustó fue que se mencionara a la secta que se congrega para presenciar
las apariciones de la virgen
Pasamos por el bosque de la herrería y en el vimos a los
robles y a los castaños.
El Escorial deriva del término Aesculus que hace referencia a
los castaños de indias.
En la zona hay abundantes presencia de pinos debido a las
reforestaciones del siglo XIX, los pinos y las coníferas en general crecen
mucho más rápido que los robles autóctonos
En el autobús vimos una réplica de una pieza del Acueducto
de Segovia y ello es debido a que en un principio esta sierra pertenecía al
partido de Casarrubios en Segovia, los primeros pobladores de la zona después
de la reconquista procedían de tierras segovianas, actualmente El Escorial es
de Madrid y Casarrubios en Segovia no existe y sí existe en Toledo
Primera parada del
autobús. Casita del Infante
Esta edificio se construyo para el infante o casita de arriba se construyó en
el último tercio del siglo XVIII y debe
su nombre al infante Don Gabriel el cual
era un apasionado de la música por eso tiene la forma por arriba para que la
música se pueda escuchar mejor.
Como curiosidad decir que el Rey Emérito Don Juan Carlos
vivió en este edifico junto con su tutor mientras cursaba los estudios
universitarios
El monasterio está a
unos 15 minutos andando se ve desde los jardines.
Yo sigo demostrando
que tengo manitas de cerdo para realizar fotografías
Los magnolios están
en flor, de fondo los pinos de Jeffrey, también árboles singulares
Este Cedro del Líbano es uno de los árboles singulares que podemos encontrar en estos jardines
Magnolio
Flores
Magnolio y el
monasterio
Si encuentro el
trébol de 4 hojas
Volvimos caminando por las aceras de la urbanización de
Alfonso XIII mando construir para la aristocracia madrileña.
Lo bueno de los días
de lluvia es que luego nos dejan estampas tan bonitas como esta
El Monasterio reflejado
en el estanque
Fachada del
monasterio por donde se accede a la
basílica
Abantos con nieve. En otra época de mi vida hubiera subido hasta arriba, de hecho he realizado la ruta, pero hoy en día disfruto más viajando con mi pequeña, no cambio mi vida actual por nada del mundo
Interior, está
nublado y no se ve el ladrillo de “oro”
Retablo de la iglesia.
Pinturas
No pude hacer más fotos porque está prohibido…
Después nos dirigimos al otro lado del monasterio y vimos la
piedra que todo el mundo toca porque supuestamente da suerte debido a que Santa
Teresa tenía un vahído y vino un viento fresquito y la alivio en la piedra.
Todo mentira porque yo estaba al borde de la pájara y ni por esas, además que considerar milagroso un viento fresquito en plena sierra...
Comimos en el restaurante El Candil y lo único malo que
tiene es que está en una segunda planta y cuesta más subir con el carro.
Por otra parte, al tener convenio con el tren, te ofrecen un cocktail de bienvenida que en nuestro caso al hacer fresquete se cambió por un caldo y una tapa de lacón, además que estuvieron súper atentos con la peque-
Esta calle tiene esta forma porque era la antigua calle
del mercado, el restaurante está en la
misma esquina
Luego para hacer
tiempo nos dimos un paseo por el pueblo
Gorriones
Calles de El Escorial
El alcalde nos
aconsejó visitar los jardines de los monjes, antiguamente en el jardín
plantaban plantas aromáticas
Para acceder primero
pasamos por un patio que tenía vasijas con camelias
Reflejos de nubes en
los charcos
Cisne
El patio del antiguo hospital del monasterio, este lado es
el más soleado del monasterio y aquí sacaban a los enfermos para que les diera
el sol
Vistas desde el
jardín
Cría cuervos
Cerezos en flor
Flores de hierbas no
procedentes
Cúpula de la basílica
Arco divisor
Sol reflejado en el
charco
Alba y Jose
Arcos
Luego volvimos a la
entrada de la basílica para ver si veíamos el “ladrillo de oro”.
Cuenta la leyenda que estando
Felipe II en el monte Abantos junto con el embajador francés este le dijo que
si tenía dinero para pagar la construcción del monasterio este le respondió que
sí y que además había puesto un ladrillo de oro. La verdad es que no es de oro,
si no de latón y contienen restos de Santa Barbará y San Lorenzo de El Escorial
y se ve cuando el sol incide sobre él.
Chimeneas herrerianas
Teatro real de El
Escorial
Luego nos fuimos a coger el autobús y el tren de vuelta
hacía Príncipe Pío, Alba lo hizo despierta y se lo pasó en grande, además el
Rey le dio un globo y ella tan feliz.
Se que El Escorial tiene mucha más historia en sus edificios, pero para ser la tercera vez que estoy en el pueblo, bueno cuarta, es la primera vez que me paro a mirarlo con ojos curiosos.
Conclusión: Repetiremos la experiencia con otros trenes
turísticos y este le recomendamos, es una bonita experiencia para hacer y nos
gustaría que Alba lo hiciera de mayor.
Aquí dejo el enlace directo con la página oficial de Alsa
con las tarifas y días
Luego buscando he encontrado esta web donde pienso ostras, tengo que volver para ver los árboles singulares