martes, 26 de enero de 2016

Tossa de Mar, adiós a la Costa Brava

20 de septiembre de 2.015
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Hoy partimos rumbo a Tossa de Mar, hoy visitaremos que la que dicen tiene una de las playas más bonitas y también nos acercaremos a San Carlos de la Rapita, lugar que utilizaremos de campo base para recorrer Tarragona y el Delta del Ebro
Aparcamos en un parking de pago, hasta se me hace raro, pero pagamos por dejar el coche y nos dirigimos a visitar el Castillo de Tossa de Mar, curiosamente había concentración de escarabajos. La parte vieja se llama Vila Vella y su construcción comprende desde los siglos XII al XIV

Puerta azul

Escultura en la playa

Gaviota

Barco que lleva a visitar Tossa y los alrededores

Ya queda menos para arriba

Vista de la iglesia

Monumento a Ava Gardner quien estuvo rodando por estos lares la película Pandora y el holandés errante

Torreta desde abajo

Cañón del Castillo

Restos

Pequeña calita

Nos acercamos al Faro de Tossa, sólo había que subir un poquito más

Jose y el faro

Restos de una de las siete torres que componían el conjunto

El arco, el mar y yo

El arco

Me gusta, parecen los restos de una antigua iglesia

Torre de vigilancia antipirata desde abajo

Calles de Tossa

Torre

Ermita

Sant Antoni

Curiosidad de la fachada

Comimos en un italiano que se llama Braseria Pini Pizzeria que nos llamó mucho la atención todo estaba muy rico
Raviolis

Carne de lomo

Rodaballo superfresco



Después fuimos a dormir un poco la siesta en la playa y de paso nos bañamos
Jose en la playa

El castillo desde abajo

Peces en las rocas del saliente del castillo




El agua tenía bastante salitre

Había uno que parecía dos de los normales

Jose

Un lindo pececito

Bando de sardinas, o eso creemos nosotros




Rocas submarinas

Y luego nos secamos y nos marchamos al pueblo fantasma de San Carles, digo fantasma porque pensábamos cenar allí y nos encontramos con parecía medio desertico. En el hotel supuestamente siempre había gente y nos tocó llamar por teléfono. Otro día nos dimos cuenta que es un hotel más de negocios. No estaba mal, pero no volveríamos a San Carlos, o nos quedamos en Tarragona o nos bajamos a Peñiscola, pero claro, esto son reflexiones a toro pasado.
Y aquí se terminan nuestras aventuras por la gran Costa Brava, en resumen: Nos quedamos con la hospitalidad de sus gentes, con sus calas, con sus peces, con su gastronomía, con sus paisajes, nos ha gustado mucho Girona y Olot nos ha sorprendido para bien, recomendamos enormemente su mercado y acercarse por la oficina de turismo de allí.
Por supuesto recomendamos visitar al Principito en Riells.


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